ALEJANDRO CHAO BARONA, UN FARO EN EL HORIZONTE QUE NADIE PUDO APAGAR, A 11 AÑOS DE SU HOMICIDIO

A 11 años del homicidio del investigador y catedrático Alejandro Chao Barona, y su esposa, víctimas de la inseguridad que se viene gestando desde hace más de una década en Morelos, su legado continúa más vigente que nunca.
Durante el Foro “Alejandro Chao Barona. Hombre del maíz”, el director de Educación Superior, Alberto Gaytán Alegría, recordó que su legado “nos invita a no desistir, ya que nos mostró cómo lo comunitario se construye a partir de orientar la praxis hacia un sueño de liberación, hacia la construcción de una sociedad sin exclusión, en la que la vida sea un principio siempre a defender”.
Gaytán Alegría expresó que Alejandro Chao, “nos dejó claro que la psicología debe estar comprometida con la transformación social en todo momento y debe ubicarse del otro lado del discurso hegemónico, en contra los espacios institucionales, de los cuales él siempre tuvo una visión muy crítica incluso hasta para nuestra universidad”.
“Fue un constructor de redes entre las comunidades y las instituciones de educación superior para iniciar un diálogo permanente de saberes, que posibilita la participación en una de las metas del milenio de la Organización de las Naciones Unidas, que es la Educación para todos, de la cual formó parte”, dijo.
Alejandro Chao realizó investigación y acción participativa en todo el estado de Morelos, hasta conformar las sedes de Tetela del Volcán y Totolapan. Fue fundador de los Consejos Populares de Salud Comunitaria, Salud Mental y Adultos Mayores, así como de la Red de Cooperación Interinstitucional y de las fiestas de salud y de identidad.
El investigador y su esposa Sara Rebolledo fueron asesinados. “Nos arrebataron al maestro, al psicoanalista, al luchador social, al poeta, al amigo, al jefe, al padre”, expresó.
El ex rector y ex director de la Facultad de Psicología de la UAEM, René Santoveña Arredondo, reconstruyó la vida y obra de Alejandro Chao Barona como docente y promotor de la protección de las comunidades originarias y sus saberes.
Hizo un recorrido desde su niñez en Veracruz, la llegada a Morelos, su paso por el monasterio, la vida académica en la universidad y su visión de trabajo comunitario que realizó y compartió con sus estudiantes a lo largo de su vida.